La galga favorita del príncipe Alberto, "EOS", pintada por Sir Edwin Landseer. Acompañó al príncipe desde sus catorce años y viajó con él a Inglaterra. Cuando Eos murió, con diez años de edad, fue enterrada en el cementerio familiar de palacio. Landseer se encargó de realizar un monumento a Eos para su tumba.

Eso, es amar a tu perro.

"SIEMPRE QUE VEO A UN CAZADOR SEGUIDO DE SU PERRO, LA ESCOPETA AL BRAZO, NO ME OLVIDO NUNCA DE DESEARLE BUENA CAZA. DICEN QUE ESA FRASE ES DE MAL AGÜERO". Julio Verne

viernes, 26 de noviembre de 2010

Valencia, merecen saber por fin lo que es ser feliz




Copio:

Aquí os presentamos a dos perrillas que lo tienen muy, muy difícil: No son peluchinas, no son de aspecto tierno al uso, no son pequeñinas, no son jovencitas, no son unas galgas que afortunadamente están de moda entre las almas caritativas....son sólo dos podenquitas. Eso sí. Magníficas.


Ambas mayores ( seguro que más de 6 años) y ambas con una historia detrás, probablemente traumática que sin embargo no ha restado un ápice de su nobleza. Ambas han terminado estos días en una perrera donde han tenido la suerte de tropezar con una persona sensible que hace lo que puede por ellas, cosa poco común en un amplio porcentaje de perreras de gestión privada.

A Sofía le pusimos este nombre por su inteligencia y sabiduría pues es de esos animales cuya mirada provoca comunicación y empatía. Fue recogida desnutrida, famélica, muy delgada y con una profunda herida en el cuello. Ha soportado con serenidad todas las curas y todas las inyecciones para salvarla mostrando siempre un agradecimiento digno de admiración. Sofía no es una podenca corriente: es muy sociable, cariñosa y estraordinariamente apegada a los humanos. Lo más sorprendente es que Sofía tiene chip y unos dueños que no la merecen. El ayuntamiento correspondiente ha procesado una declaración de abandono. Ahora Sofía , practicamente recuperada , espera confiada una vida de cuidados y cariño.

A Zoe le pusimos su nombre por ser una superviviente pues nos explicaron que en griego tenía un significado de "vida". Es una podenquita de tamaño pequeño pues apenas llega a los 15 kg. También fue recogida en condiciones deplorables y con una profunda herida de soga en el cuello. Nada sabemos de su historia aunque su ajado cuello nos hace presentir lo peor. Afortunadamente ha podido ir recuperándose aunque lentamente y hoy sólo queda como testimonio un callo oscuro. Rogamos toméis en consideración su existencia por si alguien en algún rincón estuviese dispuesto a darles un cobijo más allá de un chenil.

Están en Valencia,

contacto: adopcioneslaperrera2@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario